Antibióticos: Conceptos Generales

Los antibióticos constituyen sustancias producidas por varias especies de microorganismos (bacterias, hongos, actinomices) o sintetizados de novo, con la capacidad de inhibir el crecimiento de otros microorganismos y potencialmente provocar su destrucción.

El objetivo de la antibioticoterapia es el control y disminución de los microorganismos viables con el fin de que el sistema inmunológico de los pacientes sea capaz de destruir la totalidad de los mismos.

Para que los antibióticos sean indicados correctamente es fundamental que el personal de salud conozca los procesos infecciosos y sus diagnósticos diferenciales así como la farmacología de cada agente antibacteriano con el propósito de tomar la mejor decisión terapéutica.

El uso racional de antibióticos representa actualmente un tema de mayor importancia debido a las severas preocupaciones consecuentes al uso indiscriminado de estos agentes. Deberán utilizarse sólo si hay evidencia clínica y/o laboratorial de infección bacteriana.

Esta publicación a través de la siguiente presentación tiene como propósito destacar los principios terapéuticos acorde a cada grupo de antibióticos así como características individuales de estos fármacos.

El éxito de la terapia antibiótica es medida por el alcance de la actividad bactericida en el sitio de la infección sin provocar toxicidad significativa para el huésped. Para ello el médico que prescribe debe cerciorarse de la correcta indicación clínica, elección adecuada del fármaco, el apego al tratamiento y de otras variables que puedan influir en la efectividad farmacológica.

Se debe de tomar en cuenta que la disponibilidad del antibiótico en el sitio de la infección depende de varios factores, por ejemplo, la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, el grado de unión a proteínas, la actividad en pH fisiológico, interacciones farmacológicas, semivida plasmática, entre otros.

Esta amplia gama de agentes terapéuticos puede principalmente clasificarse a través del mecanismo de acción de cada fármaco, lo que permite agrupar las siguientes familias de antibióticos:

Podemos observar el desglose a partir del mecanismo de acción de cada familia de antibióticos.

La duración del tratamiento de las infecciones bacterianas debe prolongarse hasta que no hayan signos de infección durante varios días. El tipo de proceso infeccioso y la condición general e individual del paciente demarcará el tiempo necesario de tratamiento. En algunos casos puede ser necesario prolongarlo por semanas o meses.

Esperamos que te haya sido útil. Déjanos tu comentario sobre que te ha parecido esta publicación.… ¡Contáctanos!

¡Haz clíck sobre el ícono de Facebook y síguenos ahora mismo!

Bibliografía

  1. Katzung, Trevor. (2016). Farmacología Básica y Clínica. 13 Ed.: McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C. V..
  2. Angles, Eddie. (2018). Uso racional de antimicrobianos y resistencia bacteriana: ¿hacia dónde vamos?. Revista Medica Herediana29(1), 3-4. https://dx.doi.org/https://doi.org/10.20453/rmh.v29i1.325
Compartir esta publicación en:

1 Comments

  1. Pingback: Miastenia Gravis – Medicina PPT

Leave Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *